Todos tenemos un poco de todos

Todos en algún momento hemos sentido rabia, dolor, enfado... pero el saber controlarlos o analizarlos para conocernos mejor es nuestro trabajo en esta vida. 

Cuando alimentamos a este tipo de emociones empezamos a convertirnos en víctimas de nuestro ego. Culpamos a los demás de nuestros problemas y juzgamos..., ¿acaso somos perfectos para juzgar a nadie? 

 Todo esto se va trasformando en una bola que crece y crece y de la que nos vemos atrapados sin saber como salir, e incluso justificándonos con frases como: "... es que yo tengo la razón"...

Dicen que lo que vemos en los demás es un reflejo de nosotros mismos, así que todos tenemos un poco de todos.

Cuando criticas de forma no constructiva, cuando juzgas o cuando culpas a alguien estas emitiendo una vibración negativa a tu alrededor que hace que atraigas más de estas situaciones a tu vida. El universo no entiende de bien o mal solo entiende de vibración y energía, por lo tanto, atraerás a tu vida según la frecuencia en la que vibres.

Así que después de esta reflexión pensemos las cosas antes de hacerlas vibrar.

Reflexión.

Gigi, Feng shui.